José Manuel Calzado se ha convertido en el décimoquinto presidente que tiene la entidad en sus más de setenta años de historia, tras la renuncia al cargo de Manuel Ángel Quevedo, por cuestiones estrictamente personales.

La jornada del martes 1 de diciembre de 2015 ya ha quedado marcada en la historia del Real Club Marítimo de Melilla por varios y sustantivos motivos: la renuncia de un presidente -Manuel Ángel Quevedo- que ha protagonizado la época de mayor modernización y expansión de la entidad; la llegada de un nuevo máximo mandatario, que ya ha ratificado a toda la junta directiva; y también la aprobación del proyecto más ambicioso en toda la historia del Club Marítimo, la construcción de una nueva piscina cubierta y spa.

Pero antes del nombramiento de Calzado, en virtud al artículo 47 de los estatutos del Club, se realizó una asamblea ordinaria de socios, en la que durante más de hora y media, se realizó un informe de las actividades llevadas a cabo, un informe económico a cargo del vicepresidente económico Jerónimo Pérez, para acabar atendido las preguntas de los socios.

El interés suscitado por la doble convocatoria, asamblea ordinaria y otra extraordinaria, quedó patente al llenar los socios asistentes el aforo previsto, con más de un centenar.

Una vez más, la que en esa momento seguía siendo la Junta Directiva presidida por Manuel Ángel Quevedo, volvió a recibir el apoyo unánime de los socios, al aprobar las cuentas del año 2014 y el presupuesto para 2016, sin ningún tipo de dudas. Un hecho, que el presidente agradeció por el grado de aprobación y apoyo hacia los que gestionan la entidad.

En clave económica se pasó a explicar la ejecución de los presupuestos para el año en curso, que aún no siendo obligatorio, también fueron aprobados por unanimidad.

Después de hora y media, poco después de la 22 horas, el vicepresidente Rafael Imbroda daba por iniciada la segunda cita asamblearia con los socios. En este caso, dos puntos destacaban en el orden del día: proyecto de construcción de una nueva piscina cubierta y el cambio de presidente en la entidad.

Manuel Ángel Quevedo, apoyado en una ilustraciones y planos proyectados en la pantalla de la sala de conferencias, explicó todos los detalles de este proyecto en el que lleva trabajando la Junta Directiva más de un año.

Un proyecto de piscina cubierta, que iría sobre la zona que ocupan actualmente las tres pistas de padel, en el que se incluye un vaso de 25 metros con seis calles. Además, Quevedo señaló los detalles de este proyecto básico en el que se incluye un nuevo gimnasio, zona de spa, sauna, balnearioterapia, almacenes y en la cubierta se ubicarían las tres pistas de pádel.

Los socios siguieron muy atentos las explicaciones y destacaron la envergadura del proyecto, que situaría al Club Marítimo de Melilla a la vanguardia de este tipo de instituciones.

La Junta Directiva también presentó una valoración económica del proyecto, que haría posible su ejecución sin tener que alcanzar un alto grado de endeudamiento, dado la buena situación económica del Club, de la que se ha encargado el actual equipo económico de la entidad.

El setenta por ciento de los socios que votaron dieron luz verde al proyecto y a las pertinentes gestiones económicas y presupuestarias necesarias para llevarlas a cabo.

A continuación, Manuel Ángel Quevedo, que llevaba veintidós años como directivos, los últimos catorce como presidente, anunció su renuncia al cargo. Atendiendo a los estatutos del Club, el vicepresidente primero, José Manuel Calzado, accedía al cargo de máximo responsable.

El Club Marítimo ,con Manuel Ángel Quevedo al frente de la Junta Directiva, ha experimentado una modernización de sus instalaciones y gestión, cuantificable en más del 90 por ciento.

José Manuel Calzado es miembro de la directiva desde abril de 2005. En la Junta ha venido desempeñando diferentes funciones. Tras conocerse su nombramiento, al terminar la asamblea extraordinaria recibía las primera felicitaciones. La primera decisión de Calzado ha sido ratificar a la Junta Directiva que venía trabajando junto a Quevedo.

Calzado, un reputado docente de la ciudad, ha asumido el resto de llevar a cabo del proyecto de la construcción de la nueva piscina cubierta, con el que se pondría la guinda al plan integral de renovación, modernización y ampliación de las instalaciones que la entidad emprendió a principios de siglo, para ofrecer a su gran familia social las mejores infraestructuras y opciones para su uso y disfrute.